La sociedad actual suele cometer el error de creer en conceptos que sencillamente se aceptan como reales cuando realmente no lo son. Un claro ejemplo de esto son dos ideas que pueden llegar a ser muy diferentes e inclusive oponerse en ciertos casos, pero aun así como si de un consenso tácito de la humanidad se tratase, todos asumen que son exactamente lo mismo.
El gran problema viene cuando la educación entra en este juego peligroso de desconocimiento. Las personas pueden llegar a confundirse y adoptar conceptos que son potencialmente falsos. Es entonces cuando se puede escuchar a muchos decir que la capacitación es lo mismo que la educación, o sustituyen las palabras en las oraciones, para demostrar de esta manera que realmente no conocen la diferencia.
¿Qué es la educación?
La educación es un proceso largo y complejo en el que se pretende que una persona pueda mejorar muchas de sus capacidades intelectuales, además de adquirir conocimientos generales. Por lo general se comienza con este proceso a edades muy tempranas y suele durar tantos años como el individuo esté dispuesto (dependiendo de cuales sean sus aspiraciones; si obtener un título universitario, o inclusive si quiere seguir después de eso).
Es además una de las cosas más valiosas e importantes que ha tenido el ser humano, pues ha conseguido marcar una clara diferencia en los estándares de vida y sabiduría al alejar al individuo en cuestión de la ignorancia. Por otro lado es uno de esos aspectos que diferencian a la humanidad de los animales; pues permite “civilizar” e “incrustar” inteligencia en las futuras generaciones. Se suele llevar a cabo en cualquier tipo de centros estudiantiles y como ya se mencionó anteriormente dependerá de la edad de la persona en cuestión.
¿Qué es la capacitación?
Por otro lado, la capacitación es un proceso más específico, que busca mejorar el rendimiento de un individuo en una determinada área en concreto. Se suele llevar a cabo en edades adultas, cuando ya se puede formar parte de empresas o agrupaciones en las que el objetivo principal sea tener una buena producción y de esta manera aumentar las ganancias. Es por esto que en la mayoría de las ocasiones este proceso es llevado a cabo por dichas entidades, que buscan que sus empleados puedan aportar siempre un poco más.
También existe el caso en el que la persona decide capacitarse voluntariamente para poder ofrecer un mejor currículo, que resulte más atractivo y que le permita obtener un buen empleo más fácilmente. De esta manera podemos considerar algunos tipos de cursos, seminarios y otras actividades muy específicas como parte de la capacitación de un ser humano.
La importancia es indiscutible en ambos casos, las dos son herramientas útiles para cualquier ser humano, pero es cierto que la educación siempre será el pilar fundamental del futuro. Por otro lado podríamos ver la capacitación como un excelente complemento al proceso formativo por el que se tiene que transitar, aunque también es cierto que no todas las personas desean o necesitan recibirla, todo depende del contexto en el que se encuentre el individuo.